Historia de España tras el Descubrimiento de América
Después del descubrimiento de América en 1492 por Cristóbal Colón, financiado por los Reyes Católicos de España, el país inició una era de exploración y colonización extensiva. Los conquistadores españoles, como Hernán Cortés y Francisco Pizarro, llevaron a cabo expediciones que resultaron en la conquista de grandes territorios, como el Imperio Azteca y el Imperio Inca. Esta expansión hizo de España una de las potencias coloniales dominantes del mundo.
La riqueza que fluía desde América, incluyendo grandes cantidades de oro y plata, transformó la economía española y europea. Sin embargo, este periodo también estuvo marcado por la explotación y el sufrimiento de los pueblos indígenas. Las enfermedades traídas por los europeos diezmaron a las poblaciones nativas, y el establecimiento del sistema de encomienda impuso un régimen de trabajo forzado.
En el siglo XVII, el poder español comenzó a declinar debido a la competencia de otras potencias europeas, como Inglaterra y Francia, y los conflictos internos. El siglo XVIII vio reformas intentadas por los Borbones, quienes trataron de modernizar el imperio.
El siglo XIX fue testigo de las guerras de independencia en casi todas las colonias americanas de España, culminando en la pérdida de los territorios más significativos en el continente americano. Este proceso fue tanto influido por las ideas de la Ilustración y la Revolución Francesa como por el descontento local con la administración colonial española.
A pesar de estos desafíos, la lengua y cultura españolas dejaron un legado perdurable en América, evidente en la prevalencia del idioma español y las tradiciones culturales en muchos países del continente.